Eduardo Velasco es un nombre que resuena en el ámbito artístico español con fuerza, no solo por su talento interpretativo, sino también por su visión y liderazgo como director. Nacido en Barcelona y hijo de emigrantes andaluces, Velasco ha sabido encarnar las historias que le han tocado vivir, transitando con una gran fidelidad a sus principios por los terrenos del cine, la televisión y, especialmente, el teatro. Cada faceta de su carrera refleja no solo una capacidad excepcional para contar historias, sino también un compromiso constante con una cultura que sea reflejo del sentir colectivo y que hable al corazón de la sociedad.
Su carrera comenzó desde joven, forjando una presencia indiscutible sobre los escenarios y cámaras. A través de los años, ha sabido mantener un equilibrio entre el trabajo de actor y su faceta como director, lo que ha llevado a la creación de Avanti Teatro, una compañía de teatro que ha sido fundamental en su carrera. El proyecto no es solo una forma de expresión artística, sino también un espacio para reivindicar un teatro cercano y comprometido, con una mirada crítica hacia la realidad social. El propio Velasco ha sido el motor que ha impulsado producciones inolvidables dentro de esta compañía, como Después de Ricardo (una versión libre del clásico de Shakespeare Ricardo III), El Profeta Loco (estrenada en 2013), o El Encuentro, que continúa en cartel desde 2014, entre otras.
Bajo su liderazgo, Avanti Teatro se ha caracterizado por un enfoque arriesgado pero respetuoso con el teatro contemporáneo. Junto a destacados colegas como Cuca Escribano y Andrés Lima, trabajó en la creación de El Jurado, una revisión actualizada de la mítica obra Doce hombres sin piedad de Reginald Rose. Esta obra, más que un simple ejercicio de adaptación, se convirtió en una reflexión acerca de la justicia, la moralidad y la toma de decisiones en contextos de alta presión.
Cine y Televisión: una Presencia Inconfundible
Velasco no ha limitado su talento al ámbito teatral, sino que ha expandido su carrera al cine y la televisión, destacándose en una gran variedad de papeles. En la gran pantalla, su presencia ha sido constante, participando en cintas como El país del miedo de Francisco Espada, Gente en sitios de Juan Cavestany y Los niños salvajes de Patricia Ferreira, entre otras. Su versatilidad le ha permitido interpretar personajes complejos y profundos, lo que le ha valido el reconocimiento tanto de críticos como del público.
En televisión, su rostro ha aparecido en algunas de las series más emblemáticas de la ficción española. Desde Blancanieves hasta Servir y Proteger, pasando por La reina del sur, Águila roja, y Los hombres de Paco, Velasco ha tenido la oportunidad de trabajar en proyectos que lo han consolidado como un actor versátil y de gran experiencia. Cada uno de estos papeles ha sido una oportunidad para profundizar en personajes de gran humanidad y complejidad, demostrando que el compromiso de Velasco con la narrativa va más allá de la interpretación superficial.
El Teatro: Una Pasión Inquebrantable
A pesar de los logros alcanzados en cine y televisión, es en el teatro donde Eduardo Velasco se siente más libre y auténtico. No solo ha sido actor, sino también director de obras que han marcado un antes y un después. Su participación en producciones de gran calado como Don Juan de Blanca Portillo, o las producciones propias de Avanti Teatro, como El Encuentro o El Profeta Loco, reflejan un dominio profundo de los mecanismos teatrales y una capacidad única para conectar con el público.
Además, ha trabajado bajo la dirección de algunos de los nombres más importantes del teatro español, como Miguel del Arco en De ratones y hombres, Pepe Bornas en Flores de Don Juan y José Carlos Plaza en Solas, entre otros. Estos trabajos han permitido a Velasco explorar los límites de la actuación y dirigir su energía creativa hacia la creación de proyectos que no solo se ven, sino que se sienten.
Un Compromiso con la Sociedad
Lo que distingue a Eduardo Velasco no es solo su talento para moverse en diferentes géneros artísticos, sino su firme compromiso con un teatro que no esté desligado de las preocupaciones sociales. Desde sus primeros trabajos hasta sus proyectos más recientes, la lucha por una mayor justicia social, la reflexión sobre los roles humanos y la denuncia de las injusticias han sido ejes fundamentales en su carrera. En su teatro, en su cine y en su televisión, Velasco ha logrado dar voz a personajes que nos invitan a la reflexión, a cuestionar y a comprender el mundo desde perspectivas nuevas y necesarias.
Eduardo Velasco no es solo un actor, sino un creador completo que ha dejado una huella indeleble en la escena cultural de España. Su capacidad para combinar arte y compromiso, para moverse entre los diferentes lenguajes artísticos con la misma pasión, ha hecho de él una de las figuras más respetadas del panorama actual. Ya sea sobre un escenario, frente a una cámara o en los rincones de su propia compañía de teatro, Velasco sigue demostrando que el arte tiene un poder transformador, un poder que él ha sabido llevar adelante con maestría.